La manipulación responsable de alimentos implica una serie de prácticas que son fundamentales para garantizar su seguridad.

Aquí se indican algunas claves para un manejo adecuado:

  • Separación de alimentos: Evita la contaminación cruzada manteniendo los alimentos crudos separados de los cocidos. Utiliza utensilios diferentes para cada tipo. 
  • Precaución con alergénicos: Conocer y etiquetar los alérgenos es fundamental para evitar reacciones adversas en los consumidores.
  • Formación del personal: Capacitar al equipo en buenas prácticas de manipulación ayuda a prevenir riesgos y a aumentar la conciencia sobre la importancia de la higiene.

Fomentar una cultura de responsabilidad alimentaria en tu empresa no solo garantiza la seguridad, sino que también construye una buena reputación entre tus clientes.