Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son momentos de encuentro, alegría y abundancia en la mesa. Sin embargo, para disfrutar plenamente de estas ocasiones es fundamental garantizar la seguridad de los alimentos que compartimos. Una preparación cuidadosa no solo preserva el sabor y la calidad, sino que también protege la salud de todos los comensales.
Higiene en la cocina
- Lavar bien las manos antes y durante la preparación.
- Desinfectar superficies, utensilios y tablas de cortar.
- Mantener separados los alimentos crudos de los cocidos para evitar la contaminación cruzada.
Conservación adecuada
- Refrigerar carnes, lácteos y preparaciones que lo requieran hasta el momento de servir.
- No dejar los alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas.
- Usar envases herméticos para conservar sobras y consumirlas en un plazo seguro.
Cocción segura
- Cocinar las carnes a la temperatura adecuada para eliminar microorganismos dañinos.
- Evitar consumir huevos crudos o preparaciones que los incluyan sin cocción.
- Recalentar bien los platos antes de servirlos nuevamente.
Atención a los ingredientes frescos
- Lavar frutas y verduras bajo agua corriente.
- Revisar fechas de vencimiento en productos envasados.
- Preferir ingredientes de calidad y de procedencia confiable.











