La cocina es uno de los lugares donde la seguridad alimentaria juega un papel crucial.

Aquí compartimos algunos consejos prácticos para mantener un ambiente seguro:

  1. Limpieza constante: Asegúrate de que todas las superficies y utensilios estén limpios y desinfectados. Esto ayuda a evitar la acumulación de bacterias y contaminación.
  2. Control de desechos: Mantén un manejo adecuado de los desechos y los residuos alimentarios. Un sistema de eliminación eficiente es clave para prevenir plagas y otros riesgos.
  3. Proceso de cocción: Cocina los alimentos a las temperaturas necesarias para eliminar patógenos. Esto es esencial para la seguridad de los platillos servidos.

Incorporar protocolos de seguridad e higiene en la cocina no solo protege a los empleados y consumidores, sino que también asegura la calidad de lo que se sirve.