El verano trae consigo reuniones al aire libre, picnics y comidas compartidas. Sin embargo, el calor y la humedad favorecen la proliferación de microorganismos que pueden provocar enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Conocer cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas es clave para disfrutar de la temporada sin riesgos.
Principales enfermedades
- Salmonelosis: causada por la bacteria Salmonella, suele transmitirse por huevos, aves y productos lácteos mal conservados. Produce diarrea, fiebre y dolor abdominal.
- Campilobacteriosis: provocada por Campylobacter, se asocia al consumo de carnes mal cocidas y agua contaminada. Es una de las causas más frecuentes de gastroenteritis en verano.
- Intoxicaciones por E. coli: especialmente la cepa O157:H7, vinculada a carnes picadas poco cocidas y vegetales contaminados. Puede generar cuadros graves de diarrea.
- Listeriosis: aunque menos común, puede aparecer en alimentos listos para consumir, como embutidos o quesos blandos, si no se mantienen en frío.
- Norovirus: virus muy contagioso que se transmite por alimentos manipulados sin higiene adecuada, causando vómitos y diarrea
Factores que aumentan el riesgo
- Altas temperaturas que aceleran la descomposición de los alimentos.
- Consumo frecuente de comidas fuera de casa o al aire libre.
- Conservación deficiente en heladeras portátiles o falta de refrigeración.
- Manipulación de alimentos sin higiene adecuada.
Consejos de prevención
- Mantener la cadena de frío en carnes, lácteos y preparados.
- Cocinar bien las carnes, especialmente las aves y hamburguesas.
- Lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
- Evitar dejar alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas.
- Lavarse las manos y desinfectar utensilios durante la preparación.











