Cuando cocinamos, no solo buscamos sabor y textura: también protegemos nuestra salud.

Alcanzar las temperaturas adecuadas durante la cocción es clave para eliminar bacterias y microorganismos dañinos como Salmonella, E. coli o Listeria, responsables de enfermedades transmitidas por los alimentos.

¿Qué temperatura alcanza la seguridad alimentaria?

Cada alimento tiene su punto crítico, y es fundamental respetarlo:

  • Carnes rojas (res, cerdo) 71 °C
  • Pollo y pavo 74 °C
  • Hamburguesas 71 °C
  • Pescados 63 °C
  • Sobras recalentadas 74 °C

¿Por qué es tan importante?

A temperaturas entre 5 °C y 60 °C, los patógenos pueden multiplicarse rápidamente. Solo el calor sostenido por encima del umbral recomendado logra destruirlos eficazmente. No basta con que un alimento "luzca cocido": lo ideal es usar un termómetro de cocina para verificar.

Buenas prácticas que marcan la diferencia:

  1. Cocinar de forma uniforme, sin dejar zonas crudas.
  2. No interrumpir la cocción una vez comenzada.
  3. Recalentar completamente los restos de comida.
  4. Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos.