Cuando cocinamos, no solo buscamos sabor y textura: también protegemos nuestra salud.
Alcanzar las temperaturas adecuadas durante la cocción es clave para eliminar bacterias y microorganismos dañinos como Salmonella, E. coli o Listeria, responsables de enfermedades transmitidas por los alimentos.
¿Qué temperatura alcanza la seguridad alimentaria?
Cada alimento tiene su punto crítico, y es fundamental respetarlo:
- Carnes rojas (res, cerdo) 71 °C
- Pollo y pavo 74 °C
- Hamburguesas 71 °C
- Pescados 63 °C
- Sobras recalentadas 74 °C
¿Por qué es tan importante?
A temperaturas entre 5 °C y 60 °C, los patógenos pueden multiplicarse rápidamente. Solo el calor sostenido por encima del umbral recomendado logra destruirlos eficazmente. No basta con que un alimento "luzca cocido": lo ideal es usar un termómetro de cocina para verificar.
Buenas prácticas que marcan la diferencia:
- Cocinar de forma uniforme, sin dejar zonas crudas.
- No interrumpir la cocción una vez comenzada.
- Recalentar completamente los restos de comida.
- Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos.