La seguridad alimentaria es un desafío fundamental: el Banco Mundial la incluye entre los ocho desafíos mundiales que se abordan a gran escala desde el 2024.
Las perturbaciones climáticas, la inestabilidad económica y la geopolítica han tenido un impacto significativo en el rendimiento de los cultivos y las cadenas de suministro de alimentos.
Hoy:
- Alrededor del 40% de la tierra cultivable está degradada y el 33% de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia, lo que aumenta el desafío mundial de garantizar un mundo con seguridad alimentaria.
- Mientras tanto, un tercio de las emisiones de GEI, el 80% de la deforestación y más del 70% del uso de agua dulce a nivel mundial se originan en los sistemas alimentarios.
- 2.000 millones de personas sufren de desnutrición, 735 millones de personas sufren hambre y 49 millones de personas corren el riesgo de sufrir hambruna.
Es necesario un cambio fundamental en la forma en que producimos y consumimos alimentos. La tecnología y las innovaciones son poderosos facilitadores y catalizadores del cambio.
Cuando se combinan con los modelos de colaboración y las inversiones adecuados, estas innovaciones podrían hacer de los sistemas alimentarios una de las soluciones más esperanzadoras para la acción climática, mejorando la seguridad hídrica, reduciendo la equidad y alimentando a todos.
FUENTE: www.weforum.org